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viernes, 7 de enero de 2011

Cuidados de los Diferentes tipos de Piel ...



Vamos a hablar en serio ..
y esta vez ..
de los Cuidados de los distintos tipos de pieles ante la exposición


Piel sensible

Se caracteriza por su rápida reacción a cualquier estímulo externo o interno, como por
ejemplo el enrojecimiento, descamación, sensación de tirantez,y manchas rojas que aparecen
y desaparecen espontáneamente.



El clima seco, el uso de productos que irritan la piel o provocan alergias, algunos alimentos
y plantas además del factor del estrés, pueden producir una reacción adversa en
la piel. Estadísticamente, el problema de la sensibilidad en la piel afecta a más del 60% de
las mujeres, y el 30% de los hombres. Existen diferentes tipos de sensibilidad cutánea:


• Hereditaria: Es la piel sensible por nacimiento, a menudo
caracterizada por sufrir de dermatitis atópica en la infancia. Suele corresponder a cutis claros,
que reaccionan mal a cualquier
cambio de temperatura, a las comidas picantes, y que muestran tendencia a la cuperosis.


• Inducida: Es la que sufre la piel que, sin ser sensible por naturaleza, acaba siéndolo por
la influencia de agentes externos como pueden ser tratamientos cosméticos inadecuados,
peelings (sean láser o químicos) o cualquier tipo de intervención
estética.


• Idiopática: Caso muy común actualmente, se da en las mujeres que sienten que su piel, aun
sin ser sensible por naturaleza, se irrita con facilidad. A veces la piel sensible se confunde
con el eczema o la rosácea, ambos tratables con productos dermatológicos específicamente
desarrollados para cada tipo de enfermedad. Es
importante consultar con el
dermatólogo para saber si sólo se trata de una piel sensible o v cxpadece alguna enfermedad.


Cómo cuidarla:

Para que la piel sensible luzca de la mejor forma posible, se recomienda empezar por la alimentación.

Se deben incluir
ciertos alimentos ricos en vitamina C (kiwis, naranjas, frutillas, etc.); se debe reducir o eliminar
el consumo de bebidas alcohólicas (que resecan la piel y el organismo) así como el de
alimentos picantes o que contengan especias propensas a causar alergias.

La piel sensible suele reaccionar de forma no deseada a los cambios bruscos de temperatura,
que suelen romper los vasos capilares causando un enrojecimiento.

Por lo tanto es necesario evitar los lugares demasiado calientes y húmedos. En rigor, lo
mismo ocurre al exponerse al sol y por este motivo se recomienda extremar los cuidados
para evitar el enrojecimiento producto de los vasos capilares
rotos como consecuencia del calor extremo.


El protector solar elegido debe aliviar el enrojecimiento:por este motivo, las fórmulas
con Febrifugia resultan muy eficaces gracias a su acción sobre las células con quemadura
solar inducida por UV.

Piel seca

Se produce a causa del funcionamiento deficiente de las glándulas sebáceas que no
generan fluidos suficientes para lubricar la piel y protegerlacontra la pérdida de agua. La
epidermis contiene un 10-20% de agua, pero esta puede bajar a manos de un 10% con la edad
y la exposición a factores deshidratantes.
Algunas veces esta condición está relacionada con una deficiencia de vitaminas y minerales. También puede ser el resultado de condiciones ambientales excesivamente
secas (calefacción o aire acondicionado).
Otras causas incluyen la falta de suficientes grasas en la dieta, el uso de ciertos jabones muy alcalinos y el exceso de limpieza (exfoliación) que barren con los aceites naturales de la piel.

La piel seca se distingue por su opacidad, manchas rojas, descamación y la visibilidad de
arrugas prematuras. Al igual que la piel sensible, se irrita y
se enrojece con facilidad.


Cómo cuidarla

No lavar la cara con jabón, sino con productos recomendados que no deben contener alcohol.
La idea es hidratar la piel, usando siempre agua tibia, evitando los ambientes agresivos
como duchas y saunas calientes que tienden a deshidratar la piel. También se recomienda
evitar los cambios bruscos de temperatura, además de tomar mayor cantidad de líquidos
(principalmente agua), consumir más aceite de oliva y pescado y, de ser necesario, optar por
suplementos nutricionales.

En el sol, si no hay forma de evitar la exposición directa, se recomienda protectores solares
hidratantes, por ejemplo, con ácido hialurónico que ayudan a la piel a capturar el agua que
necesita para su humectación y al mismo tiempo mantiene la elasticidad. Además, la
Febrifugia alivia el enrojecimiento de la piel producto del calor.


Piel grasa y piel con acné

Para muchas personas que poseen estos tipos de piel, la exposición al sol les da la sensación
de que alivia la condición, al secar la piel y disimular el aspecto de los puntos rojos,
negros o los distintos tipos de acné. Sin embargo, en realidad la exposición al sol empeora el estado de la piel que, si es grasa, suele sobre-compensar el efecto al producir mayor cantidad
de sebo, y desencadenar la secuencia de los poros obstruidos, puntos negros y acné.


Cómo cuidarla

Es muy importante seguir los pasos recomendados de limpieza
profunda dos veces por día y de ser posible, evitar el sol, ya que produce resultados adversos
para la piel con problemas de sebo. De todas formas, antes de exponerse, es imprescindible
consultar con el médico si se toma alguna medicación para el acné, ya que puede causar
una reacción alérgica.
La nueva generación de protectores solares incluye productos específicamente diseñados
para piel grasa y propensa al acné: el seppicontrol A5 es un
ingrediente que regula la producción sebo, reduce la apariencia de las lesiones producidas
por el acné y controla la proliferación de bacterias.

La clave es la prevención

Entonces, sin cuidados adecuados, prolongada exposición
puede causar quemaduras, manchas y arrugas prematuras (fotoenvejecimiento). Además,
ataca la grasitud natural de la piel, generando radicales libres.
A lo largo del tiempo, esto aumenta el riesgo de desarrollar melanomas que pueden
conducir al cáncer de piel. Es importante protegerse del sol durante todo el año, aunque en
el verano los rayos solares con mayor intensidad y se requiere más protección. Los
rayos ultravioletas del sol nos alcanzan y afectan en todo momento aún cuando el cielo
está nublado. Inclusive, penetran hasta un metro de profundidad en el agua. Las gotas
entonces, actúan en la piel como lentes de aumento, multiplicando la intensidad de los
mismos.

Tampoco debemos olvidar que el riesgo de quemaduras es mayor a gran altura (porque hay
menor atmósfera para absorber los rayos) y que la luz solar es más fuerte cerca del
Ecuador (donde incide en la tierra más directamente).
Teniendo en cuenta los recaudos necesarios y la protección adecuada, disfrutar al aire libre
es un placer que todos podemos darnos.
No dejes de leer estos consejos
SOBRE TODO en esta Época de año ..
IMRESINDIBLE darse cuenta, de lo que el sol ,puede hacer en nuestra Piel.
ESPERO como siempre comentarios..
Cg make up!"
MISION VERANO!"

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